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D.C: recientemente, durante una entrevista que difundió la radio francesa, usted dió un ejemplo de utilidad, en el espíritu de buckminster fuller, que me resultó sorprendente. usted habló de una revista que, después de ser leída, podría ser comida ¿a quién podría importarle semejante proyecto?
J.C: ante todo lo que buckminster fuller propone es esto: convirtamos todos los recursos del mundo a un estado fluído, fluctuante, móvil, a fin de que no exista nada de lo cual tengamos que deshacernos. basta de contaminación, hay que dar a todas las sustancias un papel positivo ¿no es asi?
D.C: sí, pero ¿dónde está la relación con lo otro?
J.C: y bien, en vez de arrojar en cualquier parte los papeles usados, y de imponernos la necesidad de desembarazarnos de ellos, ¿no es mejor tornarlos comestibles?
D.C: ¿y usted piensa seriamente en eliminar, por ese medio, la contaminación?
J.C: ¡hoy es perfectamente factible producir cosas en las cuales primero se pueda escribir y que después puedan comerse! las tintas podrían tener perfumes, sabores nuevos. uno iría a comprar el diario, ¡y al mismo tiempo pagaría un bistec a la pimienta! para todas las sustancias que contaminan es preciso encontrar soluciones análogas a ésta...

john cage, "para los pájaros", conversaciones con daniel charles. pág. 64