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no son los signos de poder lo que importa, ni las vidas ejemplares, sino aquello de lo que es capaz una convicción, aquí, ahora, para siempre.

la gracia es lo contrario de la ley, en la medida que es lo que acontece sin ser debido.
en cuanto a la ley, su presencia sirvió para que se multiplicara el delito.

la esperanza no es el imaginario de una justicia ideal por fin obtenida, sino lo que acompaña la paciencia de la verdad, o la universalidad práctica del amor, en la prueba de la realidad.

sólo se pueden trascender las diferencias si la benevolencia con relación a las costumbres y las opiniones se presenta como una indiferencia tolerante con las diferencias.

"hay quien piensa que se puede comer de todo, mientras que otros solo comen vegetales. el que come de todo, que no menosprecie al que no come ciertas cosas, y el que no come ciertas cosas que no critique al que come de todo (...) hay quien da especial relieve a ciertos días y hay quien los considera todos iguales, que cada cual actúe según su propia conciencia" la universalidad puede exponerse a todas las diferencias, y estas mostrar, en la prueba de su partición que pueden acoger la verdad que las atraviesa. las diferencias nos dan, como hacen los timbres instrumentales, la univocidad reconocible de lo verdadero"
alain badiou "san pablo. la fundación del universalismo"