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en “los colegios de la sinrazón”, Butler nos entera que el rasgo principal de la educación en el país de Erewhon era la preeminencia conferida al estudio que pudiera traducirse por la palabra “hipotéticas”. Los erewhonianos fundamentan de este modo su sistema:

“porque enseñar a un muchacho sencillamente la naturaleza de las cosas que existen en el mundo a su alrededor y con las cuales tendrá que vérselas durante toda su vida, sería no darle sino una concepción angosta y superficial del universo, el cual contendría, según se afirma, una gran serie de cosas que en la actualidad no se hallan en él. Abrir sus ojos a estas posibilidades y prepararlo así para toda clase de emergencias, es el objeto de este sistema hipotético. Imaginar un juego de contingencias absolutamente extrañas e imposibles, y exigir a los jóvenes que den respuestas inteligentes a los problemas que de aquéllas surjan, se considera como la más adecuada manera concebible de prepararlos para manejar con eficacia sus asuntos más adelante en la vida”

samuel butler "erewhon", 1872


si me pidieran elegir un santo patrón para la cibernética extraído de la historia de la ciencia, tendría que optar por Leibniz. La filosofía de Leibniz gira en torno a dos conceptos estrechamente relacionados: el de un simbolismo universal y el de un cálculo del razonamiento. De ello se derivan la notación matemática y la lógica simbólica actuales. Pero del mismo modo que el cálculo aritmético se adapta a una mecanización que va desde el ábaco, pasando por la calculadora de despacho, hasta las computadoras ultrarrápidas de la última generación, el calculus ratiocinator de Leibniz contiene el germen de la machina ratiocinatrix, la máquina razonadora. Efectivamente, el propio Leibniz, al igual que su antecesor Pascal, se interesaba por la construcción de máquinas computadoras metálicas. Por lo tanto, no es nada sorprendente que el mismo impulso intelectual que originó el desarrollo de la lógica matemática, originara al mismo tiempo la mecanización ideal o real del proceso del pensamiento
norbert wiener "cibernetica", 1947