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la jornada del músico

el artista debe regular su vida.

aquí tienen el horario detallado de mis actividades diarias: me levanto a las 7.18 h; inspirado: de 10.23 a 11.47 h.

almuerzo a las 12.11 h y me levanto de la mesa a las 12.14 h.

saludable paseo a caballo, en el fondo del parque: de 13.19 a 14.53 h. otra inspiración: de 15.12 a 16.07 h.
ocupaciones diversas (esgrima, reflexiones, inmovilidad, visitas, contemplación, destreza, natación, etc.), de 16.21 a 18.47 h.

la cena se sirve a las 19.16 y se termina a las 19.20 h. a continuación, lecturas sinfónicas en voz alta: de 20.09 a 21.59 h.

me acuesto normalmente a las 22.37 h. una vez por semana, despertar sobresaltado a las 3.19 h (los martes).

solo como alimentos blancos: huevos, azúcar, huesos rallados; grasa de animales muertos; ternera, sal, coco, pollo cocido en agua blanca; mohos de fruta, arroz, nabos; morcilla alcanforada, pastas, queso (blanco), ensalada de algodón y algunos pescados (sin piel).

me hiervo el vino, que bebo frío con zumo de fuchsia. tengo apetito; pero no hablo nunca comiendo, por miedo a atragantarme.

respiro con cuidado (poco cada vez). bailo muy raras veces. cuando ando voy por los lados y miro fijamente atrás.

muy serio de aspecto, si me río es sin querer. por eso siempre me disculpo y con educación.
sólo duermo con un ojo; tengo un sueño muy duro. mi cama es redonda y perforada por un agujero para que pase la cabeza. cada hora, un criado me toma la temperatura y me pone otra.


desde hace tiempo estoy abonado a una revista de moda. llevo un gorro blanco, medias blancas y un chaleco blanco.

el médico me ha dicho siempre que fume. a sus consejos añade:
—fume, amigo: si no, otro fumará en su lugar.

erik satie, memorias de un amnésico y otros escritos, pp. 27