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Nick Land describió la guerra de Vietnam como "un punto de intersección decisivo entre la farmacología y la tecnología de la violencia", en que el ejército de reclutas norteamericano era "consumido (iba "cargado", "colgado") por la heroína, la marihuana y el LSD". dar caza a los dragones por las junglas, disparar a través de la cortina de humo que desprendía la maleza local, el viaje río arriba a través de la neblina de color púrpura, el viaje a la fuente del horror en Apocalypse now, la red aterradora de falsedades e ilusiones que asedia al personaje de la película La escalera de Jacob. Se ha estimado que más de 200 millones de dosis de anfetaminas fueron distribuídas entren 1966 y 1969 en el ejército estadounidense. las fuerzas norteamericanas utilizaron por primera vez las anfetas hasta la exageración durante la guerra de Corea. Las speedballs (una solución de heroína con anfetas, o aún mejor, con cocaína de estraperlo, que era inyectada) eran preparados muy populares en estas guerras donde los soldados se tomaban todo lo que tenían a mano. además, no había escasez de heroína: según las cifras oficiales el 15 por ciento de los veteranos de Vietnam regresaron a Estados Unidos siendo heroinómanos, y se evacuaron del vietnam más soldados por problemas relacionados con las drogas que por heridas de guerra.
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las armas no son sólo herramientas de destrucción sino también de percepción: la historia de los campos de guerra es ante todo la historia del cambio radical de los cambio de la percepción.
paul virilio, logistique de la perception: Guerre et cinéma
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integradas en la máquina militar contemporánea, las drogas retrotraen en cierto modo a la guerra primitiva. "atado a su máquina", escribe Paul Virilio, "encarcelado en los circuitos cerrados de la electrónica, el piloto de guerra no es más que una persona cobn una disminución motora que sufre temporalmente un tipo de posesión análoga a los estados alucinatorios de la guerra primitiva. en la siguiente escena, se halla metido ya de lleno. el viaje se halla ahora inscrito en silicio, en un chip del tamaño de un micropunto, una lengüeta de LSD... lleva a cabo su misión en un mmundo simulado, saltando desiertos, volando a través de un paraíso bélico artificial"

Virilio anticipa un tiempo, no tan lejano, en el que "la presentación de las imágenes del combate aéreo serán proyectadas directamente en los glóbulos oculares del piloto con la ayuda de un casco adecuado de fibras ópticas. este fenómeno de alucinación se acerca al inducido por las drogas, lo cual significa que esta práctica en potencia denota la futura desaparición de todo escenario, de toda pantalla de video"

sadie plant, escrito con drogas, 1999, pp. 153 y 154