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el problema con las figuras fractales es que sus complejidades son demasiado regulares para ajustarse a la mayoría de los objetos naturales. entonces podemos mejorar el ajuste "estropeando" el programa para introducir un elemento estadístico. ¿por qué introducir azar en vez de generar más complejidades en forma determinista? porque los objetos a ser representados, como por ejemplo las costas, están formadas por el azar. un enfoque determinista "no sólo sería tedioso sino que además estaría destinado al fracaso", sostiene Mandelbrot, "porque cada costa fue modelada a través de las edades por múltiples influencias que no están registradas y que no pueden ser reproducidas en detalle. el objetivo de lograr una descripción total es desesperado y ni siquiera se lo debe tener en cuenta".

la historia de cómo Mandelbrot llegó a interesarse por la geometría fractal tiene ribetes de parábola. insiste en afirmar que se originó en la reseña de un libro que él rescató "del cesto de los papeles de un matemático "puro"". su pasión por resucitar lo olvidado y lo marginal se extiende a la gente. en un apéndice, Mandelbrot incluye breves biografías de matemáticos anteriores que llegaron a ver fragmentos de lo que él mas tarde reuniría para formar un campo unificado. ve a estas personas como avatares de él mismo, hombres que se salieron de su época para contemplar el caos de otro modo. su inclusión en el libro cumple una doble función: por un lado, legitima su empresa creando una tradición en la cual insertarse. y por el otro, sus logros fragmentarios y su condición periférica aseguran que Mandelbrot pueda reclamar para sí el honor de ser el inventor de la geometría fractal.

la geometría fractal está emergiendo como una importante área de investigación porque es una manera de conceptualizar y comprender el espacio posmoderno.

además se está convirtiendo también en una fuente del espacio posmoderno. en un espléndido ejemplo del circuito de realimentación entre teoría y cultura, IBM patrocinó recientemente una serie de cortos publicitarios donde aparece Mandelbrot y se hace referencia a la geometría fractal. desde otros puntos de vista, la geometría fractal es tambień una mercancía. por ejemplo, Heinz Otto Peitgen y P.H. Richter han usado imágenes fractales para vender un hermoso libro de divulgación llamdo The Beauty of Fractals. hay en el mercado calendarios fractales, camisetas fractales y hasta tazas de café fractales. la imagen fractal generada por ordenador, que es ya una simulación, se transmuta en una serie de simulacros, en un proceso que a Baudrillard le parecía muy previsible.

n. katherine hayles, "la evolución del caos", 1990, pp 212-213 y 354-355