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desde mediados de los años 50 un nuevo escenario se desarrolla en torno al jazz tradicional o "trad jazz". A pesar de sus raíces musicales antiguas, la escena del "trad jazz" (y la afín escena "skiffle") fue en gran medida una sucultura de Ravers. Jeff Nuttall recuerda que a mediados de los años 50: "Soho estaba vivo en las bodegas de los coffee-bars, donde el skiffle y el jazz podían ser tocados y escuchados informalmente y donde el rico olor de la marihuana se convirtió, por primera vez, en una parte familiar de la atmósfera de Londres. Sam Widges fue el más popular. También "The Nucleus", "The Gyre and Gimble" y "The Farm". Estaban abiertos la mayor parte de la noche y, a menudo, los dueños les dejarían dormir donde se sentaron. era un buen lugar para refugiarse si no querías irte a casa. Se hizo evidente que el control de los padres iba a detenerse alrededor de la edad de quince años para un gran número de jóvenes. los salarios de los "teenage" fueron subiendo y también las becas para estudiantes. se volvío posible empujar el agrietado barco de los adultos un poco más lejos. La feria del Soho, que se organizó anualmente durante los años 1955-57 fue un festival de los Ravers. Bandas y guitarras, sombreros cosacos y chalecos de piel de oveja inundaban las bodegas y las calles. Fue tan buena que tuvo que ser detenida, tan buena que fue en esa primera feria que el verdadero espíritu de Aldermaston nació". Grupos de "trad jazz" proporcionaron la banda sonora de la Campaña para el Desarme Nuclear (C.N.D.), marchas hacia o desde Aldermaston, base de las armas nucleares en 1958.

En un artículo de 1962 para New Statesman, George Melly describió "una Rave de toda la noche en el Alexandra Palace, un encuentro "trad" donde "una banda seguía a la otra desde las 21:30 hasta las 7:30 de la mañana. El público se vestía casi sin excepción con ropas ravers... la esencia del vestuario Raver es una estilizada haraposidad. Describo a una pareja cualquiera: el chico lleva un sombrero de copa con Acker* pintado en él, una campera hecha con un saco de azúcar con un símbolo C.N.D. pintado en la espalda, jeans y descalzo. La chica, un bombín con un símbolo C.N.D. y una camisa de hombre fuera de sus mallas de lana negra. El baile trad, en un sentido contemporáneo es deliberadamente anti-baile . Cuando por primera vez fui a clubes de jazz, había por lo general una o dos muy elegantes y divertidas parejas. Pero en la actualidad el método aceptado para bailar al ritmo de la música trad es saltar fuertemente de pie en pie como un oso y preferentemente fuera de tiempo.

La escena del trad jazz como movimiento juvenil pronto se víó abrumada por los Beatles y todo lo que siguió. En la semi-situacionista revista Heatwave (1966), Charles Radcliffe incluye a los Ravers en "La Semillas de la destrucción", un estudio pionero sobre las revueltas juveniles:

"Los Ravers continuaban algunas pocas características de los Beat y más bien tenues conexiones con el movimiento anti-nuclear, sus principales preocupaciones eran los clubes de jazz y los festivales de jazz, allí era fácil bailar y hacer más o menos lo que se quisiera. En parte esta libertad era ayudada por los músicos, que no se tomaban demasiado en serio a sí mismos, ellos eran, simplemente, también Ravers"

Los Ravers fueron, en general, vistos con desconfianza por los otros grupos con los que entraron en contacto, los Beats utilizaban el término "Raver" despectivamente y los de la C.N.D. hablaban de su superficialidad a veces con sorna y otras con disgusto. Los Ravers, así como tales, murieron a la vez que el auge del trad jazz, pero la filosofía Raver continúa y hay, una vez más, grupos juveniles llamándose a sí mismos "Ravers". El término también ha recuperado, a mediados de los '80, su significado celebratorio después de los frecuentes usos críticos hechos por la generación C.N.D.

*El Acker a que se hace referencia aquí es Acker Bilk, el clarinetista de jazz e insólita figura representativa para los Ravers de fines de los '50.
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