sábado, febrero 02, 2008 3:12 a.m. |
![]() En un artículo de 1962 para New Statesman, George Melly describió "una Rave de toda la noche en el Alexandra Palace, un encuentro "trad" donde "una banda seguía a la otra desde las 21:30 hasta las 7:30 de la mañana. El público se vestía casi sin excepción con ropas ravers... la esencia del vestuario Raver es una estilizada haraposidad. Describo a una pareja cualquiera: el chico lleva un sombrero de copa con Acker* pintado en él, una campera hecha con un saco de azúcar con un símbolo C.N.D. pintado en la espalda, jeans y descalzo. La chica, un bombín con un símbolo C.N.D. y una camisa de hombre fuera de sus mallas de lana negra. El baile trad, en un sentido contemporáneo es deliberadamente anti-baile . Cuando por primera vez fui a clubes de jazz, había por lo general una o dos muy elegantes y divertidas parejas. Pero en la actualidad el método aceptado para bailar al ritmo de la música trad es saltar fuertemente de pie en pie como un oso y preferentemente fuera de tiempo. La escena del trad jazz como movimiento juvenil pronto se víó abrumada por los Beatles y todo lo que siguió. En la semi-situacionista revista Heatwave (1966), Charles Radcliffe incluye a los Ravers en "La Semillas de la destrucción", un estudio pionero sobre las revueltas juveniles: "Los Ravers continuaban algunas pocas características de los Beat y más bien tenues conexiones con el movimiento anti-nuclear, sus principales preocupaciones eran los clubes de jazz y los festivales de jazz, allí era fácil bailar y hacer más o menos lo que se quisiera. En parte esta libertad era ayudada por los músicos, que no se tomaban demasiado en serio a sí mismos, ellos eran, simplemente, también Ravers" Los Ravers fueron, en general, vistos con desconfianza por los otros grupos con los que entraron en contacto, los Beats utilizaban el término "Raver" despectivamente y los de la C.N.D. hablaban de su superficialidad a veces con sorna y otras con disgusto. Los Ravers, así como tales, murieron a la vez que el auge del trad jazz, pero la filosofía Raver continúa y hay, una vez más, grupos juveniles llamándose a sí mismos "Ravers". El término también ha recuperado, a mediados de los '80, su significado celebratorio después de los frecuentes usos críticos hechos por la generación C.N.D. *El Acker a que se hace referencia aquí es Acker Bilk, el clarinetista de jazz e insólita figura representativa para los Ravers de fines de los '50. + |