.

.



retakes

durante el rodaje de Con faldas y a lo loco, Billy Wilder, después de rodar un plano, decía: “algunos actores hacen y rehacen la misma escena, pero sólo consiguen perder su espontaneidad”. Pero yo, cuando la hago otra vez, siento que me relajo un poco más, y quizás, con otro ensayo conseguiría ir más lejos. Soy tímida, y cuando se es tímido, no hay nada que hacer. Seguro que nunca tendré audacia y ni siquiera sé si algun día adquiriré autoridad. Pero ni la audacia ni la autoridad me interesan demasiado. Tengo que encontrar mi método de trabajo, la manera de utilizar plenamente mi interpretación, sea buena, mala o indiferente.

Karamazov

Periodista: ¿sigue deseando interpretar Los hermanos Karamazov en Broadway?
Marylin: no quiero interpretar a los hermanos. Quiero interpretar a Gruchenka, un personaje de ese libro. Es una chica.

celebridad

la celebridad sólo me proporciona una felicidad parcial y temporal… Verdaderamente no serviría como menú cotidiano ideal. No acaba de llenar, calienta un momento, pero las calorías duran poco. Es como el caviar: el caviar es bueno, pero todos los días y en cada comida… La celebridad pasará, y entonces diré: “Adios celebridad, te he tenido y siempre he sabido que eras inconstante. Habrás sido para mí al menos una experiencia, pero no eres mi vida”.

marilyn revisitada por joaquim jorda y jose luis guarner, anagrama, 1971, pp. 30 y 37