.

.



"el mesías vendrá solamente cuando ya no sea necesario. no vendrá el día del juicio final, sino al día siguiente"

crisis significa la lucha decisiva de un organismo de la que se puede salir como vencedor viviente o como perdedor muerto. Sin embargo no parece muy adecuada para describir la situación actual, porque el resultado de esta crisis sólo puede ser la próxima crisis. Lo mejor que podemos conseguir es aplazar la crisis final, o mejor, substituirla por una crisis permanente.

continuando con la jerga médica, observamos en la economía actual una dolencia crónica. Para el multimórbido, y de tal se trata la sociedad moderna, ya no existe crisis que pudiera conducir a recobrar la salud. Lo único que nos queda son medidas para mitigar o encubrir el fatal empeoramiento del diagnóstico. Nos movemos en el marco de la medicina paliativa que mitiga los síntomas pero no los cura.
















quizás la tierra soporte nuestros yates y resorts de lujo aún 50 millones de años hasta el impacto de un gran meteoro. Ella no nos necesita pero nosotros a ella sí, como fuente de recursos y base de nuestra civilización de invernadero.

en un invernadero el que impera es el primate que hay dentro. El humano de los tiempos prehistóricos e históricos pudo escenificar sus drama ante el trasfondo de la naturaleza.
Sin embargo los felices años de expansión humana se encuentran atrás.

La naturaleza era el exterior donde aparentemente desaparecían nuestras acciones sin dejar rastro. Ahora nuestras exteriorizaciones ya no funcionan, los residuos regresan, la locura ya no se esfuma en la inmensidad del océano. Ya se nota que la naturaleza tiene memoria, ella acumula las impresiones, se acuerda de nosotros. Ahora tenemos que pelearnos con una naturaleza con capacidad de memoria amenazante y que parece tener cada vez mas ganas de venganza.