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1960-1990
la música popular se caracterizó por un shock del futuro, por la llegada de nuevas formas que continuamente volvían obsoletos los modelos de pre-crítica existentes, y exponían sonidos que habrían sido inimaginables musicalmente tan sólo unos años - o incluso unos pocos meses – antes.

el reclamo del antagonismo generacional tomaba la forma de argumentaciones de incomprensibilidad hacia la música de los jóvenes, el familiar: eso no es música.

Era el shock de lo imprevisible, de lo musicalmente inintuible.













(Sampler: la máquina posmoderna por excelencia)

1990-2010
Se origina un sentimiento de decepción.
Aún estamos en el mismo espacio de fase de sonido.

Cuanto puede persistir una cultura sin lo nuevo?

Qué pasa si los jóvenes ya no son capaces de sorprendernos?

reclamo generacional invertido,
la música nueva es demasiado reconocible!

Revisando el circuito, las conexiones, la toma de corriente.

1979: The POP GROUP.

cómo un sonido así puede ser producido?

toda una secreta historia del siglo XX está oníricamente comprimida en esta lúgubre y delirante arquitectura sonora. una incadescente condensación de Stockhausen, King Tubby, Guy Debord, Albert Ayler, William Burroughs, James Brown...

(Había emplazado un sistema lo suficientemente rígido como para garantizar una especie de evolución de la coherencia, pero también lo suficientemente suelto como para permitir la innovación. Aquí había una cultura en la que se produjo la "interactividad" y la "participación", pero esto ocurrió a la velocidad correcta, no a la hipervelocidad de la disoluta y distribuida Web 2.0, momento de escape de descarga de mp3, jugar online en cualquier momento, comentarios instantáneos, etc).

Inmersos en un sueño en el cual es imposible crear nuevos recuerdos.