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El apocalipsis ya sucedió.
Ahora nos enfrentamos a su realidad virtual.

Nunca pasaremos al futuro.

De la máxima utopía de la vida
a la mínima utopía de la supervivencia.

La predicción, la memoria del futuro, se reduce
en proporción exacta con la memoria del pasado.
Cuando todo se puede ver ya nada se puede prever.
Cuantas más imágenes menos imaginación.

Máquina solitaria.

La información precede al acontecimiento.
Qué vamos a hacer con los acontecimientos que no tienen lugar?

Una historia fantasmal, espectral,
es todavía una historia?