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que el corazón represente a los supervivientes…
se oye el debil murmullo de las cigarras.
después los trinos de una alondra,
después el canto del sinsonte.
alguien ríe…
una mujer estalla en sollozos.
otra empieza a lamentarse.
un hombre lanza un gran grito: “¡estamos perdidos!”
una voz de mujer: “¡estamos salvados!”
gritos estallan por doquier:
“¡Perdidos! ¡Salvados!
¡Perdidos! ¡Salvados!” /
resuena un enorme gong,
cuya reyerta ahoga todo lo demás.
otra vez, otra vez y otra vez.

después, un silencio terrible.
en el momento en que se vuelve casi insoportable,
se oye una flauta…