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El apocalipsis ya sucedió.
Ahora nos enfrentamos a su realidad virtual.

Nunca pasaremos al futuro.

De la máxima utopía de la vida
a la mínima utopía de la supervivencia.

La predicción, la memoria del futuro, se reduce
en proporción exacta con la memoria del pasado.
Cuando todo se puede ver ya nada se puede prever.
Cuantas más imágenes menos imaginación.

Máquina solitaria.

La información precede al acontecimiento.
Qué vamos a hacer con los acontecimientos que no tienen lugar?

Una historia fantasmal, espectral,
es todavía una historia?
 


1965
El Radio de Acción era un lugar donde se reunían los que trabajaban en la sección de montaje eléctrico de Yoyodyne. El rótulo de neón verde que había en la puerta representaba con gran ingenio la superficie de un tubo osciloscópico en la que bailaban curvas de Lissajous formando figuras siempre distintas.
Había algo raro en la clientela: todos llevaban gafas y miraban con fijeza y en silencio. Un coro de gritos brotó de pronto de una especie de máquina de discos que había al otro extremo del local. Todo el mundo dejó de hablar. El camarero se acercó de puntillas con las consumiciones.
-¿Qué ocurre? –preguntó Edipa en voz baja.
-Stockhausen –la informó el camarero de barba grisácea, que estaba al día-, a los que vienen a primera hora les va el sonido de Radio Colonia. La marcha de verdad empieza más tarde. Este es el único bar de la zona que practica una política musical estrictamente electrónica. Hay que venir los sábados, a partir de medianoche es cuando empieza el Festival Sinusoide.
-¿Música electrónica en directo?- preguntó Metzger.
-Sí, amigo, al fondo hay un cuarto con osciladores de audio, sintetizadores y micros de contacto.

 


desde que J. G. Ballard escribiera que “el verdadero planeta alienígena es la Tierra”, divertidos escritores, críticos y estudiosos han reparado en el carácter metafórico del tratamiento de la alienidad en la Ciencia Ficción.

según la escritora Ursula K. Le Guin, los alienígenas son siempre las distintas encarnaciones del Otro cultural, racial y social. (Es característico de la CF de esta autora que el problema de la relación Yo–Otro esté metaforizado en la forma de interacción con una especie alienígena.)

de acuerdo con el teórico Darko Suvin, “aunque mutantes de marcianos, hormigas o nautiloides inteligentes pueden usarse como significantes, ellos solo pueden significar relaciones humanas, dado que –hasta donde sabemos– no podemos imaginar otras”.

















Se me ocurrió que podría poner a prueba mi hipótesis sobre los vínculos inconscientes entre el sexo y los accidentes de coche montando una exposición de vehículos estrellados. El Laboratorio de Nuevas Artes estaba muy interesado en colaborar y me ofreció su galería durante un mes. Visité varios cementerios de coches del sur de Londres y pagué tres coches, entre los que había un Pontiac estrellado, para que fueran enviados a la galería.

Los coches se expusieron sin ningún material gráfico complementario, como si fueran obras de escultura. Un aficionado a la televisión del Laboratorio se ofreció a instalar una cámara y unos televisores de circuito cerrado en los que los invitados podrían verse paseando entre los coches. Yo accedí y propuse que contratáramos a una joven para que interrogara a los invitados acerca de sus reacciones. Cuando contactamos con ella por teléfono, accedió a aparecer desnuda, pero al entrar en la galería y ver los coches estrellados me dijo que solo haría topless, una reacción que en su día me pareció muy significativa.

Encargué una cantidad abundante de alcohol y planteé la primera noche como cualquier inauguración de una galería, tras haber invitado a una muestra representativa de escritores y periodistas. Nunca he visto a los invitados de una galería de arte emborracharse tan rápido. Se percibía una gran tensión en el ambiente, como si todo el mundo se sintiera amenazado por una alarma interior que hubiera empezado a sonar. Nadie se hubiera fijado en los coches si hubiesen estado aparcados en la calle, pero bajo las luces inalterables de la galería parecía que aquellos coches produjeran un efecto provocador e inquietante. Se derramó vino sobre los coches, se rompieron las ventanillas, y la chica en topless estuvo a punto de ser violada en el asiento trasero del Pontiac.

Durante el mes que estuvieron expuestos, los coches sufrieron contínuas agresiones, fueron embadurnados con pintura blanca por un grupo de Hare Krishna, acabaron volcados y fueron despojados de sus espejos retrovisores y matrículas. Cuando la exposición concluyó y se los llevaron, nadie lamentó que cruzaran la puerta de la galería.

En 1970, alentado por mi exposición de coches estrellados, empecé a escribir Crash.

 


D.I.: el sonido de la recesión

1991
reticencia
"cuando enviamos demos decidimos evitar poner detalles acerca de nosotros.
era la música y donde contactarnos, el resto es irrelevante.
no pensamos en términos de ¿qué queremos ser?
sino de lo queremos evitar."




1994
"para mi D.I. Go Pop es música pop, lo que amo es cómo se tambalea, cómo un sonido gigante se viene abajo, no lo sostiene un beat en 4/4 como cualquier disco de hoy en día, desde Nirvana hasta Aphex Twins, y entonces aquellos chicos que decían "Oh! esto es el futuro!", tan pronto como se ven depojados del beat, se sienten perdidos... y deja de gustarles."
(nuestra idea inicial fue sonar cínicos y como perdidos, ni crescendos ni caídas, ni avances ni retrocesos, sin gravedad ni beats para sostener)

1995
fantasías hiperreales
"yo quería crear las armonías más increíbles, con sonidos del mundo circundante.
con el sampler tenía en mi guitarra seis teclados corriendo a la vez, uno en cada cuerda, multiplicarlo por los 28 trastes de la guitarra y el resultado es el potencial sonoro incial de cada canción."

esto explica la aparente complejidad del sonido de Disco Inferno y por qué las reacciones hacia ellos equivocadamente hablan de locura o falta de control. la misma respuesta que suscitaba el trabajo de Jackson Pollock, Albert Ayler o Public Enemy.
 


1960-1990
la música popular se caracterizó por un shock del futuro, por la llegada de nuevas formas que continuamente volvían obsoletos los modelos de pre-crítica existentes, y exponían sonidos que habrían sido inimaginables musicalmente tan sólo unos años - o incluso unos pocos meses – antes.

el reclamo del antagonismo generacional tomaba la forma de argumentaciones de incomprensibilidad hacia la música de los jóvenes, el familiar: eso no es música.

Era el shock de lo imprevisible, de lo musicalmente inintuible.













(Sampler: la máquina posmoderna por excelencia)

1990-2010
Se origina un sentimiento de decepción.
Aún estamos en el mismo espacio de fase de sonido.

Cuanto puede persistir una cultura sin lo nuevo?

Qué pasa si los jóvenes ya no son capaces de sorprendernos?

reclamo generacional invertido,
la música nueva es demasiado reconocible!

Revisando el circuito, las conexiones, la toma de corriente.

1979: The POP GROUP.

cómo un sonido así puede ser producido?

toda una secreta historia del siglo XX está oníricamente comprimida en esta lúgubre y delirante arquitectura sonora. una incadescente condensación de Stockhausen, King Tubby, Guy Debord, Albert Ayler, William Burroughs, James Brown...

(Había emplazado un sistema lo suficientemente rígido como para garantizar una especie de evolución de la coherencia, pero también lo suficientemente suelto como para permitir la innovación. Aquí había una cultura en la que se produjo la "interactividad" y la "participación", pero esto ocurrió a la velocidad correcta, no a la hipervelocidad de la disoluta y distribuida Web 2.0, momento de escape de descarga de mp3, jugar online en cualquier momento, comentarios instantáneos, etc).

Inmersos en un sueño en el cual es imposible crear nuevos recuerdos.