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advertir en El Castillo "la epopeya del desempleado", o "la del judío perseguido"; en El Proceso "la del acusado en la era burocrática"; no es enteramente injustificado. pero esto lleva a Carrouges al examen de la posibilidad comunista: "hubiera sido fácil -nos dice- relevar a Kafka de toda acusación de ser contrarrevolucionario si hubiéramos querido admitir, tanto para él como para los otros, que se limita a pintar el infierno capitalista". Añade: "si la actitud de Kafka es odiosa para tantos revolucionarios no es porque no plantea explícitamente el problema del burócrata y de la justicia burguesa, que ellos hubieran suplido de buena gana, sino porque plantea el problema de toda justicia falsa y de toda burocracia". ¿Kafka quería poner en evidencia particularmente esas instituciones, a las que debíamos sustituir con otras menos inhumanas? Carrouges escribe: "¿no aconseja la rebelión? pero tampoco la rechaza. sólo verifica el aplastamiento del hombre: el lector debe sacar las consecuencias. ¿y cómo no rebelarse contra el odioso poder que impide al obrero ponerse a trabajar?" creo, por el contrario, que en el Castillo no existe siquiera la idea de rebelión. Carrouges lo sabe, por eso dice: "la única crítica que puede hacerse a Kafka, sería ser escéptico ante toda acción revolucionaria, porque plantea problemas no sólo de índole política, sino humanos y eternamente posrevolucionarios". pero todavía es poco hablar de escepticismo y conceder a los problemas de Kafka algun sentido sobre el plan en el que la humanidad actúa y habla de política.

lejos de ser inesperada, la hostilidad comunista está vinculada a una manera esencial de comprensión de Kafka.

aparentemente, la actividad eficaz elevada al rigor de un sistema fundado en la razón, como en el comunismo, es la solución a todos los problemas, pero no puede ni condenar absolutamente, ni tolerar en la práctica la actitud propiamente soberana. esta dificultad es grande porque no advierte nada en los valores irracionales, en donde la vida lujosa, inútil, y el infantilismo se iluminan, salvo el interés particular que se oculta.

(...) el comunismo es, en principio, la negación plena, lo contrario de la significación de Kafka.

georges bataille, la literatura y el mal, 1957, pp. 121-122
 




E T A R O __T R A X
 


el problema con las figuras fractales es que sus complejidades son demasiado regulares para ajustarse a la mayoría de los objetos naturales. entonces podemos mejorar el ajuste "estropeando" el programa para introducir un elemento estadístico. ¿por qué introducir azar en vez de generar más complejidades en forma determinista? porque los objetos a ser representados, como por ejemplo las costas, están formadas por el azar. un enfoque determinista "no sólo sería tedioso sino que además estaría destinado al fracaso", sostiene Mandelbrot, "porque cada costa fue modelada a través de las edades por múltiples influencias que no están registradas y que no pueden ser reproducidas en detalle. el objetivo de lograr una descripción total es desesperado y ni siquiera se lo debe tener en cuenta".

la historia de cómo Mandelbrot llegó a interesarse por la geometría fractal tiene ribetes de parábola. insiste en afirmar que se originó en la reseña de un libro que él rescató "del cesto de los papeles de un matemático "puro"". su pasión por resucitar lo olvidado y lo marginal se extiende a la gente. en un apéndice, Mandelbrot incluye breves biografías de matemáticos anteriores que llegaron a ver fragmentos de lo que él mas tarde reuniría para formar un campo unificado. ve a estas personas como avatares de él mismo, hombres que se salieron de su época para contemplar el caos de otro modo. su inclusión en el libro cumple una doble función: por un lado, legitima su empresa creando una tradición en la cual insertarse. y por el otro, sus logros fragmentarios y su condición periférica aseguran que Mandelbrot pueda reclamar para sí el honor de ser el inventor de la geometría fractal.

la geometría fractal está emergiendo como una importante área de investigación porque es una manera de conceptualizar y comprender el espacio posmoderno.

además se está convirtiendo también en una fuente del espacio posmoderno. en un espléndido ejemplo del circuito de realimentación entre teoría y cultura, IBM patrocinó recientemente una serie de cortos publicitarios donde aparece Mandelbrot y se hace referencia a la geometría fractal. desde otros puntos de vista, la geometría fractal es tambień una mercancía. por ejemplo, Heinz Otto Peitgen y P.H. Richter han usado imágenes fractales para vender un hermoso libro de divulgación llamdo The Beauty of Fractals. hay en el mercado calendarios fractales, camisetas fractales y hasta tazas de café fractales. la imagen fractal generada por ordenador, que es ya una simulación, se transmuta en una serie de simulacros, en un proceso que a Baudrillard le parecía muy previsible.

n. katherine hayles, "la evolución del caos", 1990, pp 212-213 y 354-355
 


en Estados Unidos el ácido se daba por sentado. si uno iba allí y se movía en un círculo de gente joven que estuviera un poco al tanto, veía aparecer el ácido casi por cualquier parte. se podía uno encontrar con una sweet little sixteen ya aburrida del asunto y despreciando, por aficionados, a los que sólo lo habían probado una vez.

aparte de esto fue una verdadera conmoción. en la tierra del doctor Timothy Leary se convirtió en una religión organizada y hasta en los niveles menos serios se hablaba de ello como la cura de todos los problemas, el camino hacia el verdadero nirvana. sus consumidores charlaban en voz baja y hablaban de él en tonos de mística reverencia.

miraban el espacio por encima de la cabeza de uno y se podía adivinar que estaban contemplando el infinito.

inevitablemente acababan por sentirse superiores. después del ácido se paseaba uno por cualquier parte rebosante de nuevas percepciones y se creía estar en un lugar nunca visto antes por nadie. se sabía toda clase de respuestas secretas y se ponía uno muy creído y suficiente sin poderlo remediar.

en este sentido, el ácido formó su propia aristocracia y el pop fue parte de ella, el pop fue su portavoz. no todo el pop, claro está. solo el underground.

el underground era algo experimental, fuera de los lindes de la industria, que tuvo lugar no solo en el pop, sino también en los peródicos, en la pintura, la poesía y en cualquier tipo de expresión antiestablishment. estaba muy en la tradición de los beatniks de los cincuenta, pero al estar enlazado con el superpop alcanzó un público infinitamente más amplio que el alcanzado por el beat.

su gran figura era el poeta Allen Ginsberg. diez años antes había ya difundido lo que serían más tarde filosofías hippies en poemas tales como Howl y América, y sus mensajes todavía se mantenían en vigor. barbudo, benevolente y exhibicionista, tenía algo de chiste, pero de chiste bueno. había influído en Dylan e influyó en casi todo el mundo.

el rollo posterior de la meditación trascendental (que floreció después de que lo Beatles la implantaran y desapareció un día después que los Beatles la abandonaran) vino a ser como un legado del período del LSD, el pop se había indigestado de tanto ácido que se le quedó hueca la mente, se hizo muy frívolo y se vió mezclado en una serie de misticismos y fantasías que normalmente habría rechazado con un rápido par de pedos. al cabo de unos meses, cuando el efecto del ácido fue disminuyendo, se recobró la cordura y todo el mundo volvió a las discotecas.

la pregunta de rigor es: que vendrá a continuación? el alcohol? la astrología? o una vuelta al catolicismo romano? la respuesta es que todas estas cosas y ninguna (las modas cambian tres veces al año y nunca tienen demasiada conexión) no son más que bromas. lo único que permanece es la inquietud subyacente, lo único verdaderamente real. fue esta inquietud, este hambre elemental de soluciones, lo que dió pie al acid-rock, al love-rock y a la meditación, y lo que dará pie al próximo movimiento, que sea cual sea sería expresado mediante el rock porque el pop es la nueva religión americana, el principal grito de guerra, y nada es demasiado grande o estúpido como para que no pueda embarcarse con él.

de hecho es muy posible que en los próximos años el rock sea un factor político real en América. después de todo, uno de cada tres jóvenes americanos creen ciegamente en la tolerancia, la buena voluntad y la paz, y para casi todos ellos el pop es su plataforma. como es lógico, no durará: dentro de diez años la intensidad habrá desaparecido y esta generación se sumergirá en la misma incómoda apatía que cualquier otra, pero mientras tanto el rock puede contar.

nik cohn, awopbopaloobop alopbamboom, una historia de la música pop, 1968, pp. 371-387
 


MADONNA EN AGUAS BAJAS

¿hay algo de valor en Sex? sí, el maltratado pero leal fan de Madonna, como quién busca melancólicamente en la playa entre los restos del naufragio, encontrará brillos y fulgores del libro que podría haber sido.

Madonna ataca con audacia la ideología del sistema feminista. niega que la "pornografía degrade a la mujer". alaba Playboy y luego posa con una cola de conejo de Playboy. la aplaudo.

en otra, aún más osada, muestra una escena de violación en un gimnasio de instituto como levemente agradable para la chica. posa con las piernas abiertas sobre la máquina de pinball de los violadores en Acusados. muchas mujeres, afirma, mantienen relaciones abusivas porque "les molan", una verdad psicológica ignorada en nuestra cultura obsesionada con las víctimas. pero el tratamiento de Madonna del sadomasoquismo oscila: a veces es una experiencia de poder decadente, a veces sólo un divertido posicionamiento de moda. el libro empieza: "el sexo no es amor. el amor no es sexo". esto resulta brillante y trascendental, pero no se desarrolla.

el hipnótico autoerotismo de Madonna es lo más poderoso del libro. tiene el narcisismo carismático de todas las grandes estrellas. pero esto es lo que destruye el libro como conjunto. las mejores fotos son de Madonna sola, entrando brumosamente en comunión con su propia divinidad. las fotos con otros son violentas, asexuadas y forzadas, brillantes ideas con "grandes conceptos" que se desmoronan sonoramente. la estrella es un vampiro que chupa la energía de los demás, incluyendo a Naomi Campbell e Isabella Rosellini, que parecen sumisas e incómodas.
hay tibios experimentos en voyeurismo, pederastias y brutalismo, una tira cómica muy aburrida, y varias fantasías eróticas verbales. pero la escalofriante personalidad de Madonna como Dita la dominatrix finalmente se desinfla. no es la Dita de Dietrich.

Sex, envuelto en plata tipo Warhol como una chocolatina interestelar, promete un vuelo de la imaginación pero proporciona un viaje lleno de baches. que el libro contenga un CD indica una verdad inevitable: en la música y el baile, Madonna desarrolla sus pensamientos más profundos. ahí está su vínculo emocional con su público, un matrimonio de almas a escala global. y no importa como se porte, nunca nos divorciaremos de ella.

camille paglia, frags de "vamps & tramps. más allá del feminismo", 1992, pp.515-518
 


antes era válido acusar a quienes historiaban el pasado, de consignar únicamente las "gestas de los reyes". hoy día ya no lo es, pues cada vez se investiga más sobre lo que ellos callaron, expurgaron o simplemente ignoraron. "quién construyó Tebas la de las siete puertas?" pregunta el lector obrero de Brecht. las fuentes nada nos dicen de aquellos albañiles anónimos, pero la pregunta conserva toda su carga.

carlo ginzburg, el queso y los gusanos: el cosmos, según un molinero del siglo XVI, 1976, p.9
 


totalidad o globalidad? cómo plantearse la cuestión de saber a que corresponde, hoy, el término incesantemente repetido de mundialización? se trata de una palabra destinada a renovar la de internacionalismo, demasiado marcada por el comunismo, o como se pretende a menudo, de una referencia al capitalismo de mercado único?

después de los artistas malditos del siglo XIX, aparecen las generaciones perdidas de los aparentes "años locos". posteriormente, seremos testigos de la democratización de la tendencia. se pasará de Scott Fitzgerald a Kerouac y a una beat generation de aires suicidas y criminales, más tarde al angelismo de Woodstock y a los últimos rescoldos del 68, donde, como preveía Hannah Arendt, la imaginación no tomaría jamás el poder. a continuación la ociosidad obligada de los nuevos perdedores y otros yonkis, convertidos en los desechos sociales, cada vez más numerosos, de un mundo posindustrial. de hecho, los sueños de liberación de una juventud antaño oprimida y ávida de cambio siempre han acabado en dictaduras y en sistemas represivos paramilitares. después de Hitler o Stalin, en la Unión Soviética -considerada, no obstante, después de la primera guerra mundial como la meca de esta nueva revolución cultural-, se llega a una tutoría tecnológica propuesta al mundo por una nación americana que ha entrado en pleno delirio globalitario. y esto simplemente porque la publicidad de sus viejos productos tradicionales (Coca-Cola, jeans, Hollywood, Mickey, etc.) ofrece, paradójicamente, la imagen de un país joven!... joven o más bien infantil.

hace medio siglo, en 1948, Daniel Halevy publicaba su Ensayo sobre la aceleración de la Historia, en el que indicaba las grandes perspectivas históricas, inmediatamente después de Hiroshima: "Pobre tierra!, donde en el siglo XVIII nos complacíamos en medir su tamaño, dibujar sus trazos, su fauna y su flora; pobre Tierra, fuente de una alegría aún más viva, cuando, en el siglo XIX, se logró rodearla de ondas, hacerla vibrar, vibrar como un ser, un alma!". "Pobre humanidad, atormentada por visiones despóticas, provista de armas que parecen forjadas para hacer eficaces esas mismas visiones!". Más perspicaz en esto que Francis Fukuyama, Daniel Halevy entreveía ya que, lejos de acabar con la Historia, el progreso tecnocientífico iba a dinamitar toda delación, toda duración y que la ciencia histórica pronto iba a abrirse un nuevo tiempo, un ritmo que debería, un día cercano, acelerar incluso su "verdad": "lo mismo que los hombres renunciaron, hace un cuarto de siglo, a comprender el conjunto físico donde viven cuando Einstein les propuso sus ecuaciones relativistas, renuncian hoy a comprender el conjunto político en el que se desenvuelven sus vidas".

¿qué decir en este fin del siglo XX, en la era de la MUNDIALIZACIÓN, de esta negación de comprensión , sino que se lleva a cabo ante nuestros ojos, con la decadencia del Estado-Nación y la renovación discreta de lo político por lo mediático, lo multimediático de estas redes y de sus pantallas que permiten ver la aceleración del Tiempo, de este "Tiempo real" de los intercambios que realiza la proeza relativista de comprimir el "espacio real" del globo, por el artificio de la compresión temporal de las informaciones y de las imágenes del mundo?
a partir de ahora, el aquí ya no existe, todo es ahora.

la globalización de los intercambios no es, pues, económica, como se tiene a bien repetir desde la creación del mercado único, es, ante todo, ecológica e interesa no sólo a la contaminación de las SUSTANCIAS, con, por ejemplo, el efecto invernadero en la atmósfera, sino también a la contaminación de las DISTANCIAS y de los retrasos que componen el mundo de la experiencia concreta. dicho de otro modo, la globalización concierne al efecto invernadero dromosférico del encierro en la aceleración sin límite de las telecomunicaciones.

un viejo amigo japonés me confiaba recientemente: "lo que no perdono a los americanos es que Hiroshima no fuera un acto de guerra sino un experimento" hoy en día, es de temer que, después del fin de la disuasión Este/Oeste y el fracaso estrepitoso de la experimentación social de comienzos de siglo, la guerra económica global que se ha cernido sobre nuestro planeta llegue a su vez a ser experimental y, sobre todo, bio-experimental.

frags de paul virilio, la bomba informática, 1997
 


como comenta Celia Lury, Benetton, al evitar la distinción entre ropa y piel, trata al color de la piel como una gama de colores de moda. Benetton produce una panhumanidad sorprendentemente hermosa, joven y con estilo, compuesta por técnicas de mezclado y emparejamiento. la diversidad, al igual que el ADN, es el código de códigos. en términos de Sarah Franklin, la raza se transforma en un accesorio de moda.

la estrella del pop Michael Jackson lleva este punto a su máxima perfección. las prácticas de morfosis de Jackson le han reconfigurado por medio de la raza, el sexo, el género, la especie y la generación, ampliando la escala de las "tecnologías" corporales escogidas e impuestas de la cirugía plástica, las enfermedades genéticas de la piel, las actuaciones "eróticas" en la vida "pública" y "privada", el vestuario, las costumbres, los videos musicales, y el mortal envejecimiento. en el video musical "black or white", Jackson se morfosea racialmente por medio de un ordenador. en la "vida real", mientras una enfermedad cutánea blanquea su piel, él altera sus rasgos faciales por medio de la cirugía estética, que produce efectos de raza, generación, género. Jackson está constantemente creando tropos de su cuerpo. Esto le convierte en un "representante" de ciencia-ficción de la humanidad y así es exactamente la manera en que se retrata a sí mismo.

niño afroamericano con un talento asombroso en sus inicios. Jackson se transformó en ni blanco ni negro, ni masculino ni femenino, ni hombre ni mujer, ni viejo ni joven, ni humano ni animal, ni persona histórica ni figura mitológica, ni homosexual ni heterosexual. estos cambios de forma fueron efectuados por medio de su arte, de la tecnología médica e informática de su cultura, y de las peculiaridades de su cuerpo. estaba claro que ni su breve matrimonio, y mucho menos con la hija de Elvis, le salvaría del estigma oximorónicamente irradicable de la morfosis. Ciencia y ficción implosionan con especial fuerza en su cuerpo icónico.

donna haraway, testigo modesto..., 1997, pp 295-296
 


hay que retroceder a sus esfuerzos colectivos, y sobre todo al Sargent Pepper. a partir de ahí se puede empezar a generalizar. puede decirse que eran buenos, que tenían talento y que Lennon y McCartney fueron los compositores más ingeniosos e inventivos que el pop ha producido, que añadieron nuevas dimensiones al rock n' roll e introdujeron una serie de impensadas sofisticaciones, complicaciones y sutilezas, ya también que marcaron un cambio decisivo en la cultura occidental: por primera vez, el arte popular fue respetado en los círculos intelectuales más selectos y no simplemente como algo camp que sería divertido patrocinar, sino como algo que había que imitar y reverenciar.

sin lugar a dudas, todas esas cosas son ciertas, como también es cierto que a mí los Beatles nunca me han impresionado demasiado. a un nivel inferior incluso he pensado que han tenido un efecto malo sobre el pop.

el eje de cualquier argumentación debe ser Sargent Pepper, que constituyó un rompimiento en varios sentidos.

fue el primer intento que ha habido de hacer de un álbum pop algo más que doce canciones seleccionadas al azar. fue un concepto global, una postura: somos la Banda de los Corazones Solitarios, todo el mundo lo es y éstas son nuestras canciones.

y si Sargent Pepper está bien... ¿de qué me quejo? funcionaba bien por sí mismo, era original, inteligente y controlado, sólo que no tenía mucho que ver con el pop. no era rápido, ni llamativo o sexual, ni tampoco brutal o vulgar, mnonstruoso o violento. no creó ningún mito. pero después de todo ¿porque debería hacerlo? ¿por qué deberían los Beatles esclavizarse al pop, limitarse para siempre? ¿por qué no deberían simplemente desarrollarse y progresar como quisieran, sin tener en cuenta las categorías? no hay ninguna razón, sólo eran reponsables ante ellos mismos.

lo único fue que sin el pop, sin su imágen y sus mitos, no tenían mucho sentido. (...) en el fondo, y como más me gusta que sea, el pop es una propiedad teenage que refleja todo lo que le pasa a los teenagers de estos tiempos, de este siglo XX americano. se trata de la ropa, de los coches y de bailar; se trata de los padres, del colegio, de sentirse atado y liberarse, de alcanzar el sexo, de hacerse rico y de hacerse viejo; se trata de América, de las ciudades y del ruido. dicho de una vez, se trata de Coca-Cola.

y en un principio, de esto trataban también los Beatles. sus cortes de pelo, sus uniformes y su acento lo demostraban. por fin había llegado con ellos la gran explosión pop británica, y aún cuando sus canciones fueran malas, se podía oírlas y saber que eran de mediados del siglo XX, Liverpool-América, y que esos chicos eran bebedores de Coca-Cola desde siempre.

de cualquier modo, el resultado fue que cambiaron, y como fueron tan tremendamente venerados por el resto del pop, casi todos los conjuntos del mundo cambiaron con ellos. desde entonces ya no hubo más buen rock n' roll feroz y sencillo, no más rock sincero.

no es que fuera culpa suya; no se les podría reprochar nada directamente, pero los Beatles pusieron al pop en un callejón sin salida. Bert Berns lo expresó mejor que nadie: una tarde de mediados de 1965 se sentó en un decadente café de West Hampstead y mirando pesaroso una fotografía de los Beatles movió la cabeza con una tristeza infinita. "estos chicos tienen genio,- dijo-, pueden ser la ruina de todos nosotros"

(...) los Beatles habían sido el punto de inflexión y después de ellos todo fue distinto. el pop dejó de ser un simple sonido para convertirse en algo lleno de dogmatismos y complejas teorías. se hizo díficil, obsesivo y neurótico, casi religioso, y así se ha mantenido.

nik cohn, awopbopaloobop alopbamboom, una historia de la música pop, 1968, pp. 251-256
 


de una punta a la otra del país surgían, a principios de 1969, personas contrarias a la droga: políticos, oficiales de policía, psiquiatras institucionales, para denunciar el LSD y la marihuana como las más grandes amenazas enfrentadas por la raza humana. ese tipo de propaganda tenía asegurada la creación de una histeria de masas y la siembra de las semillas de una preparación y un ambiente negativos.

me abalancé a emprender acciones correctivas, como dar conferencias públicas, conceder entrevistas y escribir artículos, pocas de esas comunicaciones tuvieron repercusión.

la comida con Marshall McLuhan fue instructiva:

-aburridas sesiones en el Senado y los tribunales no son la plataforma adecuada para tus mensajes, Tim. tú te haces llamar filósofo, reformador. Estupendo, pero la clave para tu trabajo es la publicidad, estás promocionando un producto. el nuevo y mejorado cerebro acelerado. debés emplear las tácticas más actuales para despertar el interés del consumidor. asocia el LSD a todo lo bueno que puede producir el cerebro: belleza, diversión, asombro filosófico, revelación religiosa, inteligencia aumentada, aventura mística. el boca a boca de los consumidores satisfechos ayudará, pero haz que tus amigos rockeros escriban jingles sobre el cerebro.

timothy leary, flashbacks, 1983, pp. 416 (más tarde cuando leary en su cruzada por el cerebro expandido decidió candidatearse a gobernador de california, lennon le escribió la primera versión de "come together", como leary fue preso a los pocos días por posesión de marihuana (estuvo 7 años en prisión) lennon retrabajó el tema y lo publicó via beatles)
 


la implosión de lo técnico, orgánico, político, económico, onírico y textual que es evidente en las entidades y prácticas semiótico-materiales de la tecnociencia de finales de siglo del siglo XX, configura mi práctica de figuración. las figuras del cyborg (así como la semilla, el chip, el gen, la base de datos, la bomba, el feto, la raza, el cerebro y el ecosistema) descienden de las implosiones de sujetos y objetos y de lo natural y lo artificial. quizás los cyborgs habiten menos los dominios de la "vida", con sus temporalidades orgánicas y experimentales, que los de la "vida en sí misma", con sus temporalidades fijadas en la intensificación de las comunicaciones y el rediseño del sistema. la vida en sí misma es la vida proyectada, en la que, en la versión dispéptica de la comedia tecnocientífica, las especies se transforman en la marca, y la figura en el precio a pagar.

las temporalidades se entrelazan con modalidades espaciales específicas, y la localización del cyborg parece referirse menos a lo "universal" que a "lo global". la globalización del mundo, del "planeta Tierra" es una producción semiótico-material de algunas formas de vida más que otras. la tecnociencia es la historia de esta globalización; la narración de un viaje de circulaciones sociotécnicas distribuídas, heterogéneas y unidas que configuran el mundo como una red llamada global. las formas de vida cyborg que habitan el planeta Tierra recientemente congelado, "a tierra entera" de los catálogos ecologistas y de mercancías verdes, se gestaron en un útero tecnocientífico históricamente determinado.

estos cyborgs son: entidades germinales implosivas, densas condensaciones de palabras, conmocionadas por haber surgido de la implosión de natural y artificial, naturaleza y cultura, sujeto y objeto, máquina y organismo, dinero y vidas, narrativa y realidad. los cyborgs son las células madres de la médula del cuerpo tecnocientífico. ¿qué tipos de parentesco se alían en las formas de vida patentadas? ¿cuan útil es mi sospecha constante de que la "biología" (las encarnaciones congeladas e historicamente determinadas del mundo y el discurso tecnocientífico que sitúa esos cuerpos) es una estrategia de acumulación? la cuestión se vería menos desacreditada si digo que la "biotecnología" es una estrategia de acumulación. pero mucho de lo acumulado es más extraño que el capital, más amable que lo ajeno, más atractivo que el oro. es tiempo de moverse de la gramática al contenido, de la sintáctica a la semántica, de la lógica al cuerpo.

donna haraway, Testigo_Modesto@segundo_milenio.HombreHembra©Conoce_Oncoratón®, feminismo y tecnociencia, 1997, pp. 29-31